EDAR MORAÑA

El agua entra en planta mediante la red de colectores a un pozo de entrada equipado con 4 bombas de cabecera que impulsan el agua al resto del proceso depurativo. Dicho pozo está equipado de una reja de limpieza manual donde quedan retenidos los sólidos de mayor tamaño. A continuación, el agua pasa a un tamiz rotativo donde se eliminan los sólidos de menor tamaño.

Una vez eliminados los sólidos, el agua entra en un canal desarenador-desengradador para la eliminación de arenas y grasas, completándose así la etapa de pretratamiento.

A continuación, el agua pasa a tratamiento biológico consistente en un reactor biológico equipado con un rotor de aireación superficial para el proceso de eliminación de nitrógeno mediante la nitrificación-desnitrificación. En esta EDAR hay además eliminación de fósforo mediante precipitación del mismo con cloruro férrico.

Del reactor biológico el agua va al decantador secundario, donde el agua clarificada pasaría al tratamiento terciario consistente en un laberinto de cloración con hipoclorito sódico, y el fango decantado o bien se elimina (el exceso) o bien se recircula al reactor biológico, según las necesidades de la planta.

Una vez está el agua depurada, ésta se incorpora al cauce receptor, el río Umia.

Todos los residuos generados en el proceso de depuración son transportados y gestionados por gestores autorizados. Se generan dos tipos de residuos, peligrosos y no peligrosos. Los residuos peligrosos que se generan son: envases plásticos y metálicos contaminados, y trapos impregnados procedentes de la realización de mantenimiento de equipos, así como aceite usado.
Los residuos no peligrosos generados son: residuos sólidos de cribado, arena, grasa y lodo.