EDAR ARES

El tratamiento del agua residual en la EDAR DE AVARENTA es mediante un proceso de fangos activados. En la primera etapa del tratamiento, el pretratamiento, tiene lugar la eliminación de residuos sólidos, arenas y grasas. La eliminación de los sólidos de mayor tamaño se efectúa mediante tres tamices rotativos autolimpiantes, siendo los residuos retenidos, transportados y compactados. Una vez desbastada el agua, es conducida y repartida a los desarenadores- desengrasadores, que se dimensionan en 2 líneas, siendo las arenas extraídas clasificadas y las grasas compactadas. De este modo, se han eliminado del proceso los residuos sólidos, arenas y grasas.

La totalidad de las instalaciones de pretratamiento, excepto los desarenadores-desengrasadores, se integran dentro de un edificio de pretratamiento, adecuadamente desodorizado, mediante proceso de desodorización vía biofiltro. A la salida del pretratamiento, el agua incide hacia el tratamiento biológico. Los excesos de caudal se acumulan en un tanque de laminación, para su posterior reincorporación a proceso. Al finalizar el episodio de puntas de caudal, el agua retenida en el tanque de laminación se reincorpora por gravedad a los tanques biológicos.

El tratamiento biológico consiste en un sistema de aireación prolongada con proceso de nitrificación-desnitrificación simultánea en dos tanques tipo carrusel, utilizando rotores de aireación superficial, con control automático de oxígeno y control del proceso de nitrificación-desnitrificación.

A continuación, la separación del fango y el agua se realiza en decantadores secundarios. Parte de este fango se recircula
nuevamente a los reactores biológicos. Los lodos en exceso generados son impulsados hasta un espesador de gravedad, para su posterior deshidratación mediante centrífuga. El agua tratada en secundario es conducida finalmente al tratamiento avanzado, consistente en la dosificación de hipoclorito sódico. El efluente se vierte al mar mediante un emisario.

Todos los residuos generados en el proceso de depuración son transportados y gestionados por gestores autorizados. Se generan dos tipos de residuos, peligrosos y no peligrosos. Los residuos peligrosos que se generan son: envases plásticos y metálicos contaminados, trapos impregnados procedentes de la realización de mantenimiento de equipos, así como aceite usado. Los residuos no peligrosos generados son: residuos sólidos de cribado, arena, grasa y lodo.